Raro es el año en que en nuestra escuela infantil en L’Eliana no descubrimos un caso de pediculosis, un problema que, cada año afecta a más del 60% de la población infantil de nuestro país por lo que lo extraño es el centro en el que, a lo largo del curso, o aparece ningún caso.
Los piojos no aparecen por falta de higiene, en contra de lo que mucha gente piensa. Se le puede lavar la cabeza a un niño todos los días pero eso no va a evitar el contagio, si acaso, el uso de un buen suavizante va a hacer más difícil que las liendres se puedan agarrar al cabello. La única medida eficaz es la prevención y la vigilancia diaria: Utilizar cada día una lendrera, un peine con las púas muy finas que arrastra liendres y piojos. Si compruebas que tu pequeño es portador, pregunta en cualquier farmacia por un buen champú anti piojos y sigue al pie de la letra sus instrucciones de uso.
Eso sí, si descubres que tu pequeño es víctima de la infestación, avisa cuanto antes al centro para que podamos avisar al resto de los padres para que revisen a conciencia a sus pequeños. Por lo general, basta con que uno de los alumnos los tenga para que, en sólo una mañana, todo el resto de la clase se los lleve contagiados. Esa costumbre de juntar las cabezas cuando juegan, cuando pintan o cuando leen es suficiente para que estos pequeños insectos salten de uno a otro.
Desde el Centro de Educación Infantil La Lluna rogamos a los padres que, cuando descubran un caso, mantengan a su pequeño en casa hasta que se hayan eliminado para evitar nuevos contagios.